Esta técnica de una hora incorpora sonido y silencio. Utilizando sonidos vocales se armoniza la energía en los chakras. Activando los centros energéticos (chakras) esta meditación puede ser de gran sanación además de aportar una sensación profunda de tranquilidad. Producir el sonido con la voz o simplemente escuchar la música te sintoniza con tu interior y crea armonía entre la mente y el alma.
Primera fase: 45 minutos
Párate, siéntate confortablemente o acuéstate si lo prefieres. Mantén tu espalda recta y el cuerpo suelto. Respira en tu estómago y no en tu pecho. Los sonidos deben hacerse con la boca abierta y
la mandíbula suelta teniendo la boca abierta todo el tiempo.
Cierra los ojos y escucha la música. Si deseas comienza a hacer sonidos en el primer chakra. Puedes hacer un tono o puedes variar de tono. Deja que la música te guíe. Puedes ser creativo con tu
propio sonido. Mientras escuchas la música o los sonidos que haces, siente el sonido pulsando en cada chakra aunque al comienzo parezca ser solo imaginación. Después de hacer los sonidos en el
primer chakra, escucharás los tonos cambian a una frecuencia más alta – esto indica subir al segundo chakra. Este proceso es repetido hasta llegar al séptimo chakra.
A lo que vas subiendo de chakra en chakra deja que el sonido suba de frecuencia. Después de llegar al séptimo chakra los tonos descienden uno por uno a través de cada chakra. Al final de la
secuencia escucharás una pausa antes de comenzar la siguiente. Esta secuencia de subir y bajar la respiración se repite tres veces.
Segunda fase: 15 minutos
Siéntate o acuéstate relajado con los ojos cerrados y en silencio.