Meditación del Corazón OSHO

En esta meditación, basada en un pequeño fragmento proveniente de Atisha, el fundador del budismo tibetano, permites que todo el sufrimiento – el tuyo mismo y el de todos los seres en el mundo – hagan parte de tu inhalación y lleguen a tu corazón. El corazón puede hacer milagros; inmediatamente transforma la energía. Absorbes la miseria, y esta se transforma en dicha. Entonces, en tu exhalación viertes esa dicha en toda la existencia.

 


La meditación no tiene un formato fijo; el formato que se muestra a continuación funciona bien para empezar y lo puedes adaptar a tu gusto más adelante.

 


Instrucciones

La meditación dura 50 minutos y tiene cuatro fases. Durante las tres primeras fases puedes estar de pie, moverte, sentarte, o acostarte según se dé para ti de forma natural; los ojos pueden estar abiertos o cerrados. La meditación termina cuando escuchas el gong tres veces.

Primera Etapa: 5 minutos


‘Entrando en el corazón’. 
Lleva tu conciencia a tu cuerpo y respiración; siéntete aquí y ahora. 
A continuación, lleva tu conciencia a tu chakra del corazón, el centro de energía que está dentro, en la mitad de tu pecho. Si te es de ayuda, coloca una o ambas manos en tu centro del corazón. 
Absorbe cada inhalación en el corazón, haz que cada exhalación salga del corazón.


Segunda Etapa: 15 minutos


'Empieza contigo mismo'. 
Comienza con tu propia miseria, sintiéndola con tanta intensidad como sea posible: el dolor, las heridas y el sufrimiento de toda tu vida. Acéptalo y dale la bienvenida. 
Inhala tu miseria... Absórbela en el corazón... Permite que se transforme allí en alegría, en dicha. Exhala toda la alegría, la dicha; derrámate en la existencia. 
Puedes expresar con sonidos, palabras, gestos y movimientos lo que está sucediendo dentro de ti, o puedes dejar que suceda en silencio.

 


Tercera Etapa: 15 minutos


'Incluir a todas las personas del mundo'. 
Ahora expande este proceso. Absorbe toda la miseria de los seres - incondicionalmente - amigos, enemigos, familia, extraños. Acéptala y dale la bienvenida. 
Inhala toda esta miseria e infierno... Absórbela en el corazón... Permite que se transforme allí en alegría, en dicha. Exhala toda la alegría, la dicha; derrámate en la existencia. 
Puedes expresar con sonidos, palabras, gestos y movimientos lo que está sucediendo dentro de ti, o dejar que suceda en silencio.

 

Cuarta Etapa: 15 minutos

 

'Regresar'. 
Ahora retira completamente tu atención del mundo, de los demás, incluso de ti mismo. 
cuéstate boca arriba, cierra los ojos, quédate quieto y en silencio.