Esta meditación te ayuda a empezar a disfrutar de las pequeñas cosas de la vida. En la primera reímos, reímos sin razón de reír, en la segunda vamos a la tierra; energetizados por esto, en la última etapa bailamos.
La meditación dura una hora y tiene tres etapas. Si haces la meditación junto con otros, permanece en tu propio espacio durante todo el tiempo, sin interacción.
Primera fase: 20 minutos
Sentado en silencio, con los ojos cerrados, crea una risa en las mismas entrañas de tu ser, como si todo tu cuerpo se riera y riera. Empieza a balancearte con la risa y deja que se extienda desde
el vientre a todo tu cuerpo: manos riendo, pies riendo. Enloquece con ella. Si viene en forma escandalosa, en voz alta, permítelo; si viene en silencio, entonces a veces en silencio, a veces en
voz alta - pero sigue riendo.
Esta etapa termina cuando escuchas el sonido de un gong.